Inmigrar y buscar trabajo: ¿Qué debes saber?
Despídete de tu zona de confort
Cuando salí de mi país, lo hice con una certeza: por primera vez en mi vida me alejaba de mi zona de confort y de todo lo que conocía bien. Sabía que era un nuevo comienzo y que lo que se abría ante mi era un panorama completamente incierto.
Aprende a vivir con la incertidumbre
Después de aterrizar en España hace ya algunos años, lo que le siguió a mi llegada fueron los meses de incertidumbre, de cambios y de aprendizaje mas importantes de mi vida.
Ahí descubrí que tener un título, master o mucha experiencia, no sirve en otro país en el que no te conocen de nada y en el que las cosas simplemente funcionan de manera diferente a la que venías acostumbrado.
Ahí, empiezas a entender que inmigrar y buscar trabajo en otro país te exige la necesidad de adaptarte al cambio, de buscar nuevos caminos y de dedicarle tiempo a entender la estrategia en un mercado en el que no tienes experiencia y necesitas una oportunidad.
Conocer el idioma no es suficiente
Creía que el idioma y el hecho de tener nacionalidad de este país me facilitaría el camino y que llegaría rápido y fácil, como te lo venden todo hoy. Pero no fue así.
Varios meses después de llegar, seguía buscando trabajo por todas las plataformas de empleo, apuntándome incluso en aquello a lo que sabía que no me gustaría dedicarme jamás. Pero me pasaba lo que seguramente hoy te pasa a ti: Aplicas porque está la incertidumbre de verte sin trabajo, la parálisis de ser incapaz de emprender en un sitio donde no conoces a nadie de nada, la angustia, el miedo de sentirte invisible etc…
Enviar muchos currículums no aumenta tus posibilidades
Fueron muchas las vueltas que di, la mayoría frustrantes junto con una sensación de encontrar más puertas cerradas que abiertas. Comencé a investigar mejor el mercado, intentar entender que pasaba y confirmar que la probabilidad en lo laboral no funciona. No importa si envías 200 currículums a ofertas de trabajo, es posible que no te llamen ni una sola vez.
Hay que tener una estrategia
Así pues, la cuestión era de estrategia, de venderme como se vende un producto. Que alguien pudiera conocerme y supiera lo que era capaz de hacer. Encontrar esa oportunidad que me abriera la puerta.
Poco a poco y tomando diferentes acciones (algunas que te comparto en este artículo), empecé a encaminar mi carrera y el propósito de hacia donde me dirigía en este país. Aún no estoy en el lugar que sueño, pero al menos logré entender cosas que me ayudaron a encontrar una oportunidad desde la cual buscar todas las demás.
¿Cómo lo hice y qué he tenido que aprender?
1. El título importa. Sobretodo para carreras que necesitan de un máster que habilite el ejercicio de la profesión. Para ello hay un decreto específico que te recomiendo que revises (Real Decreto 967/2014). Hay otras profesiones que con el título que ya traes y el apostillaje o la legalización pueden valer, dependiendo del convenio de país del que provengas.
Debes tener en cuenta que aquí existen otras modalidades de formación como la Formación Profesional (FP), que, si estás pensando en darle un giro a tu profesión o no tienes una carrera, es una buena opción para formarte.
2. Hay que ajustar el currículum. Hay cargos que no son iguales aquí, palabras y términos que no se usan de la misma manera y en algunos casos como el mío, hay que reconducir y especializar el currículum. No está mal ser muy polivalente y es una buena propuesta de valor. Pero para entrar es mejor resaltar en lo que eres muy bueno y lo que has conseguido con ello. (Te enseñamos como hacerlo).
4. LinkedIn es una herramienta importante. Tienes que aprender a optimizarla. Usarla puede acercarte a personas que puedan ponerte en el lugar que estás buscando. La clave está en reconocer lo que se conoce como “skill set” o el set de habilidades y ponerlas de tal manera que te integren en búsquedas de reclutadores. (Te enseñamos como hacerlo).
5. Estudiar y/o buscar una beca. Yo nunca ejercí mi carrera como abogada, ni en mi país ni aquí. Como no era mi propósito, decidí formarme en un máster que consideraba me podría ayudar a abrir puertas y así fue.
Estudiar puede ser una forma en la que conozcas gente, hagas networking con personas que te acerquen a un mercado laboral que no se publica en ofertas de trabajo y también a acceder a prácticas o becas que pueden ser la forma de entrar en empresas en las que puedas permanecer. No importa la edad ni el cargo, la opción de estudiar abre caminos que puedes aprovechar.
Con esto no te digo que encontrarás el trabajo de tus sueños recién llegado, ajustar expectativas es clave a la hora de enfrentar el panorama con el que te vas a encontrar.
6. La actitud importa y mucho. Es normal que durante el camino experimentes frustración. No es nada fácil enfrentarte a un proceso de este tipo. Sin embargo, mantenerse a flote y con mente abierta te puede ayudar a ver oportunidades que puedes estar perdiendo por ensimismarte en una mala actitud frente a lo que estás pasando.
La paciencia fue sin duda la lección más difícil y mas importante de practicar en esta etapa de mi vida. Lo mismo, el entender que, para ir hacia delante, a veces te toca echar unos pasos atrás. No es fácil, pero está bien. Recuerda que estás empezando en un país donde no tienes la misma experiencia, contactos, conocimientos, reputación, cultura y otros factores como los que en tu país construiste por muchos años de manera natural mientras crecías.
El camino no es fácil y los ritmos, oportunidades y facilidades de cada persona son muy específicos según el caso. Lo importante es que te pongas en marcha, que no esperes a que las cosas te pasen, por que créeme, eso solo pasa en las películas. Tu eres en gran parte el responsable de hacer que aquello que quieres suceda.
Yo estuve ahí como tu, así que si te sientes animado a empezar hoy pero no sabes por donde AQUÍ te ayudamos a lograrlo.
Autora: Natalia García Villalba
Coach Asesora de Carrera Profesional
